25.11.11
DELIRIOS DE AUTENTICIDAD E IDENTIDAD
"Armani viste a las damas, Versace a las zoccole (putas)" es y será la frase más recordada del señor Gianni Versace y tal vez en el mundo de la moda. Era el pie de Gianni sobre todo régimen de "buen gusto" y minimalismo que imperaba en aquel entonces con esa declaración de rebeldía y liberación del hombre que materializó el arquetipo de diosa terrenal con cualquiera de sus diseños. A través de esa frase, puso el mundo a sus pies.
La identidad que moldeó Gianni para sus mujeres estaba tan definida que no todas podían ser dignas de un traje suyo. Ya lo dije en mi anterior post: la mujer Versace debía cumplir ciertos requisitos no necesariamente físicos sino emocionales. Era el balance de belleza con oscuridad mental. Era mafia. Era ser o pretender ser esposas de narcos y corruptos. Eran ser las queridas de los poderosos. Ellas y todos lo sabían. Y eso les daba poder.
14 años pasada su muerte y con una inmesurable cantidad de acontecimientos, el mundo ha sufrido cambios políticos y culturales que como siempre se han visto reflejados en la moda como indiscutible vocera inconsciente de los mismos. Versace ya no reina dado que el rey ha muerto dejando a sus 'PUTAS' desprotegidas, palabra que si en algún momento gozaba de prestigío, ha regresado a ser aquella que define la profesión más vieja del mundo.
Hoy en día, ser, verse o parecer PUTA no es IN ni tiene un encanto de subversión, dicen. Al contrario, hoy en día verse puta es sinónimo de mal gusto. Como las chicas de Jersey Shore, dicen también. Así mismo, con los cambios políticos, ser mujer de mafioso es también un pecado. Estos cambios de percepción, que van de la mano con cambios políticos (anteriormente mencionados) y revoluciones de pensamiento, se evidencian en muchísimos paises de Europa y Asia, en gran parte de los Estados Unidos y unos cuantos paises de Latinoamérica.
En Colombia el tiempo parece haberse detenido hace 20 años. Para los ojos del mundo, el país aún vive bajo la sombra del narcotráfico y de -al parecer- inolvidable Pablo Escobar, fallecido hace 18 años.
La principal razón radica en que hace más de 20 años que Colombia no vive alguna revolución cultural, industrial o de pensamiento.
Ese fenómeno de suspensión se puede ver reflejado en el estancamiento moderil como espejo de tiempo. Lo cierto es que en Colombia nunca ha habido moda, siempre ha sido más un país enriquecido y absorbedor de culturas ajenas. La única estética que parece ser propia es aquella que comenzó a reinar desde aproximadamente 1993: la narco-belleza: consistiendo en mujeres ultraoperadas de los pies a la cabeza, tetas y culos prominentes; novias de mafiosos en vestidos que sólo tapaban lo tapable. Mujeres que de hecho, sí vestían de Versace y Chanel y cargaban pasaporte colombiano.
Al igual que en todo el mundo, estas mujeres Versace eran las dueñas y señoras de todo tipo de entretenimiento del país: presentadoras, modelos, actrices o simplemente pobres levantadas como nuevas ricas al ser las favoritas del mafioso de turno.
Esta maravillosa identidad rica en historia y más marcada que la redondez de sus senos siliconados es, hoy en día, repudida y enterrada por emergentes diseñadores, creativos, artistas, pensadores, escritores y cientos de profesionales y ciudadanos que intentan redescubrir el canon de belleza colombiano.
Por ejemplo, el diario más importante de mi ciudad lanza los miércoles una columna de moda, escrita por una especialista en la materia. La columna abarca colecciones internacionales de moda: Chanel, YSL, Prada, Givenchy y el infaltable Ackermann. Las mismas marcas de siempre. Y al tiempo que las alaba, se averguenza de cómo en Colombia prima el mal gusto, acribillando a los personajes colombianos y eventos que se llevan a cabo. Sus berrinches en una ciudad tan cruda y vírgen en tema de moda como lo es Barranquilla, hace que la gente trague sin masticar y perjudica el discernimiento y creación de opinión al instaurar limitantes y cerrar posibilidades. Cuando en vez debería analizar precisamente la carencia de los antes mencionados y generar alternativas para comenzar a crear una cultura de moda en la ciudad alejada de todo snobismo.
Y es precisamente eso lo que buscan las nuevas mentes emergentes: un snobismo pseudointelecutal que les aleje de la imagen tercermundista y sudaca que tenemos en la frente desde hace décadas, sin saber que la respuesta no está en leerse 10000 libros ni en berrinches ni quejaderas sino en actos generadores casi hippies pero sin desligarse de esa escencia e identidad que caracteriza como país de calor, color y sabor.
Hay una historia muy bonita sobre una chica más americana que el Starbucks. Como es común en los Estados Unidos, se toma un año sabático para mochilear en Europa (eufemismo para decir que se va a emborrachar y acostarse con algún italiano velludo). Cuando regresa, es otra. Debido al conocimiento que adquirió y la ignorancia con la que se fue, se ha afrancesado: usa el 'bonjour' para todo, ahora toma té y come croissants, usa un pañuelo en el cuello y boina en su cabeza. En su país la miran raro y claro, ella se enorgullece de ello, porque es diferente; sin darse cuenta que es un estereotipo de wannabe.
Éste fenómeno wannabe se ha venido incrementando desde el 2007 para acá con el levantamiento de las redes sociales como supuesto estilo de vida. Y Europa, como meca y propulsor de cultura y moda propone pautas que son tragadas sin masticar por los también levantados y crecientes fashionistas que parecen formar una nueva tribu que contrasta con el devenir latino (y/o gringo), en el que se sitúan.
La revista VICE, colgó hace poco un reportaje donde afirman que la mujer colombiana es la segunda maravilla del país. Esto podría ser halagador si no estuviera tan arraigado a la trata de blancas. El reportaje, realizado por una inglesa que, con su humor negro no hace sino burlarse de forma frentera de la moda colombiana y de los modernos adeptos (que no lo son) resalta la ignorancia que se respira en sus pasarelas, backstage, calles y seguidores. El reportaje es imperdible y se ha paseado por todas las redes sociales y notas televisivas del país. Graciosamente, el agua sucia según los colombianos indignados se la lleva la reportera por su supuesta falta de educación donde claramente ella sólo atestigua y documenta el déficit cultural.
Aún cuando ha suscitado comentarios bi-polares, para el que no conoce Colombia, ESTO ES COLOMBIA, tal y como lo muestra el video. Si hay espacio para la mujer delgada y de estética darks-cósmica pero prevalecen las tetas y los culos requetecontraoperados y los diseñadores con ínfulas de Gianni Versace vistiendo putas en telas de inferior calidad. Y si yo antes me avergonzaba, hoy me enorgullece porque no hay pretensiones y a la vez hay miles que la hacen atractiva al resto de cualquier país Europeo.
Las mujeres de ese reportaje se aman por sus curvas y por sus operaciones y no les interesa saber sobre YSL ni sobre Gianni y hasta dirán 'Verseis' en vez de Versace pero son más reales que las frígidas mal-cojidas que parecen estreñidas al ver un ombligo asomado. Por eso no es de sorprender la cantidad de extranjeros que se pasean por estas tierras buscando su futura esposa para enfundarlas en Versaces que aunque, para los que se quejan, sea una realidad triste, ellas vivirán felices.
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Es increíble como pudiste relacionar en una misma entrada la moda, política y las tendencias de colombia...
ReplyDeleteValiosa opinión..
Saludos!
como siempre, bravo.
ReplyDeletepd: me da una rabia tremenda que solo hayamos 6 personas siguiéndote, siendo que tú tienes una opinión y desarrollas temas de manera impresionante, algún día me gustaría ser tan culta como tú. Lástima, un grupo de idiotas egocéntricos que se dedican a comprar ropa y subir fotos son seguidos por miles de miles de personas, que para peor, quieren ser como ellos, larga vida modefucker!
Carla, muchísimas gracias. Besazo!
ReplyDeleteDramaris, 7 personas ;). Jajaja.
He considerado la idea de subir mis 'estilismos' pero, no quiero que sean como yo, dificilmente lidio conmigo mismo. Un besazoo!
En definitiva creo que viste a mujeres auténticas, que se visten como quieren, y que disfrutan con la moda. Eso hace que sea un diseñador único.
ReplyDeleteBuen blog.
http://popfilaxis.blogspot.com
Puro blogger feo te comenta.
ReplyDeleteTenía que decir algo diferente.