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28.10.11

Uno de mis principales propósitos cuando abrí este blog era reseñar películas, de esas que nadie reseña pero, así como me propuse cosas que no he cumplido con el mismo, ni modo. Sin embargo, como el año se va a acabar pronto, no quiero dejar propósitos en el aire porque en alguna cadena que me llegó al latinmail he leido que es de mala suerte.

Hay películas buenas y hay películas malas y hay películas malas que se caen de buenas y viceversa y hay buenas o malas que se convierten en clásicos. A algunas les toma tiempo; por ejemplo, como pasó con 'TheRockyHorrorPictureShow' que durante su lanzamiento fue catálogada como una total porquería pero después de unos años se ha convertido en una película de culto. Película de la cual me hago orgullosamente acreedor de su dvd de aniversario de 30 años con remasterización y una cantidad de nuevas cosas que sólo reconocería y podría comparar si la hubiera visto en su época de lanzamiento.
Aunque comparten la misma cantidad de maquillaje y transvestimo no es de 'TheRockyPictureShow' la que comentaré aquí, no. Lo mio hoy es 'SHOWGIRLS'.

La verdad es que no tengo conocimiento de si 'SHOWGIRLS' es o no, un clásico a ojo cerrado o si es una película que aún se alquila en las tiendas de VHS o si es de culto para los que quieren trabajar en las Vegas pero, si hay algo claro es que es de las películas más maravillosas creadas por siempre jamás. La principal razón radica en ser terriblemente mala que resulta maravillosa.

Para el que aún no sepa porqué 'SHOWGIRLS' tiene todo lo necesario para ser un clásico del séptimo arte, aquí van unos puntos:


1. tiene uno de los posters más hermosos sexys y creativos hechos en toda la historia del cine. En un intento de hacer un poster sinuoso han logrado conseguir que de lejos aquella silueta de cuerpo parezca una lombríz de tierra o un espermatozoide con pelos rizados.


2. Tiene una fotografía MARAVILLOSA. Las Vegas no se ha visto nunca tan hermosa en alguna otra película (nunca he ido así que me baso en lo que veo). La dirección de arte y escenografía es perfecta, las tomas y el decorado de cada uno de los escenarios donde se lleva a cabo la película está hecho con tal precisión que se respira chabacanería, mal gusto del bueno, puterío, Vegas Vegas y Vegas y refleja los 90's en su punto. No el de finales con los pelos llenos de gel sino ese de escarchas (purpurina) y neón de principios que son reductos de los excesivos 80's. Sin mencionar que la iluminación en toda la película es soberbia. Ya quisiera el director de Black Swan que su peli se viera así.

3. Hay tetas y vaginas por doquier y ya con eso pensaban augurar un éxito de taquilla siendo que la actriz salía del popular show 'Salvados por la Campana' y, verla en esta nueva faceta tipo Hannah Montana de su época daba mucho morbo. Las escenas de pole-dancing y la arrecostadera es presente de principio a fin, hombre con mujer y mujer con mujer. El tiro le salió por la culata porque, si eres mala actriz y de paso te encueras en casi toda la película, te crucifican en Estados Unidos.

4. Tiene 13 nominaciones a los premios Razzie de los cuales ganó 7 incluyendo: Peor película, Peor Actriz, y Peor director. Ya con esto es una película de amar. Pero no del tipo mamarrachada de Gothika que es mala por ser mala, no, esto es un PELICULÓN. A esto se suma Paul Verhoeven, director, yendo a la ceremonia a recibir su premio, declarando en el discurso: "mejor que hablen mal de uno a que no hablen".

Y 5to y último, es un clásico porque refleja una época con todas las de la ley, cosa que me da lástima pues pienso que es una película demasiado subvalorada. No es con sólo ver los estilismos de la película y de cada uno de los personajes para corroborar el momento cumbre y final de los 90's que a finales pronto se vería afectado por la llegada del milenio y el futurismo fluor/neon o el milimalismo de inicios de 2000.

Los estilismos de la película son aciertos tras aciertos. Son el reflejo de la nueva dirección en la que se dirigía la moda luego de los desastrozos 80's. Era una etapa de selección y simplicidad sin dejar atrás aquel  exceso (como amo esa palabra) en el vestir. El maquillaje recargado, las escarchas en los pelos y uñas y los cuellos de tortuga en los hombres. Al director de vestuario le han debido dar un Oscar, porque por muy chunga que sea la ropa es más precisa que muchas pelis ganadoras de esa estatuilla. Y es en serio.


Por ejemplo, la blusa con estampado de flores con la que Nomi Malone, protagonista, llega a Las Vegas luego de un aventón donde le terminan robando de la forma más obvia del mundo y conoce a la que sería su mejor amiga durante las próximas 2 horas. 16 años después y ese estampado se ha puesto de moda entre los hipsters y sus fotos pseudovintage.



Ó el vestido charleston, inspiración años 20's, pero en rosa ácido con el que asiste a la innauguración de 'Goddess', show en Las Vegas donde trabaja su mejor amiga y con el que se va a bailar como una loca en una disco y termina en la cárcel. Para rematar lo perfecta que se ve, carga un 'POP RING' un anillo con un joyón de dulce que tanto estuvo de moda en los 90's.



Ó el vestido en malla metálica con el que llega Cristal al teibol en el que trabaja Nomi, quién a su vez hace la famosa lamida de tubo que sabrá Dios a qué sabía con tantas vaginas sudadas que se pegaron a bailar.
Así como el estampado de flores, la malla regresa con la última colección de Versace para H&M y Pacco Rabanne.



El momento cumbre de toda la película y tal vez por el que pasa a la historia como una de las mejores películas por siempre jamás es el 'Momentum Versace': Nomi compra un Versace y cuando le piropean, ella en plan ostentosa, fina y pavoneando el caché que no tiene, dice que lo compró en 'VERSEIS'. El silencio incómodo de los presentes todavía me sigue sacando carcajadas que me dejan con el diafragma doliendo.


Los estilismos siguen sin caer cuando Cristal invita a comer a Nomi y va vestida en chaqueta Verseis y sombrero. Todo el rollo cowboy de mujer de texano petrolero es magnífico. El anillo de herradura al que le hacen planos constantes supongo que connotan que lograrlo en Las Vegas es cuestión de suerte. Además la actitud cañera que exuda Cristal me hace preguntar por qué nunca Gianni, quien estaba vivo en ese momento, le fichó para una campaña si era perfecta.


Otro momento cumbre que pasa a la historia es la cogida de Nomi con uno de los productores en la piscina entre palmeras de neón. Los movimientos epilépticos -casi de posesión- son impresionantes. Nomi se mueve, salpica y chapotea como loca en un merecumbé para correrse en menos de un minuto.


Luego viene el nudo de la película con escenas de baile y Nomi resolviendo su vida amorosa, Nomi ropa de malla transparente, Nomi despedida por pedido de Cristal y Nomi re-asignada como la ESTRELLA de 'Goddess' luego de que Cristal sufre un accidente que le impide seguir bailando.


En este momento de la peli ya estoy un poco borracho y no me acuerdo de mucho porque suelo jugar a tomar un trago cada que muestran tetas. Si jugara cada vez que la viera, seguramente sufriera de una cirrosis crónica al momento que escribo este post pero, ver a Nomi bailando, consiguiendo su sueño de estripper de caché de Las Vegas, me hace estremecer y celebrar.


Como esta película está llena de momentos cumbres, aquí va otro: Nomi entrando gloriosa a la fiesta de innauguración vestida completamente en VERSACE (que ya aprendió a pronunciar) de aquella recordada colección otoño/invierno 95 y esa campaña con Helena, Claudia y Nadja en poses de niñas buenas entaconadas con medias. Clásico con clásico.


Pero la cosa no para ahí. La película da un vuelco innesperado y absurdo. Su mejor amiga durante las dos horas que dura la peli, conoce a su cantante favorito Andrew Carver; una especie de parodia de Fabio ó Michael Bolton. De esos galanes de los 90's de pelos largos y ondulados que andaban en caballos y por alguna razón que 16 años después de rodada la película, desconocemos, la chica termina violada, golpeada y en coma. Pobrecita.


Y cómo no va a ser una película maravillosa si Nomi se va detrás del intento de Fabio en busca de venganza y de repente es una ninja-karateka vestida en estamapado de leopardo y le da una paliza al mejor estilo Las Vegas, con navaja incluida como toda chica de calle.


La peli termina con la despedida de Nomi, vestida en estampado sintético y tornasolado, a su amor en Las Vegas: Cristal, a quién le da un perturbador beso que luego Sarah Michelle Gellar, Selma Blair y su hilo de saliva en 'CRUEL INTENTIONS' logran superar.

Si al momento de leer esto, no me creen que la película es una puta maravilla y un precedente de cómo debería ser una película bueni-mala, vayan a alquilarla a alguna tienda de VHS, bájenla en torrents o véanla en Cuevana (que dudo que la tengan) antes de que se me de por contarla aquí en el blog.

El que quiera disfrutar la película tanto como yo, copiénme el juego y sírvanse un trago cada que muestren un par de tetas con pezones erectos y no erectos. Seguro la disfrutarán a mil y, de paso en plena borrachera y viendo doble, se hacen la idea que la están viendo en versión 3D.

21.10.11


El portal de moda ShowStudio.com en su sección In Fashion ha colgado su última entrevista realizada a la reconocida Suzy Menkes, periodista de modas y amor de mi vida.

La entrevista realizada por Alex Fury aborda preguntas tontas. No entiendo cómo teniendo una eminencia como lo es Menkes hace unas preguntas tan poco creativas; aún así, la forma en la que ha respondido Suzy es increible, no sólo por la exquisitez con la que se expresa y su sonrisa tímida al terminar cada respuesta sino por lo consciente que está de la moda (dah!...) y cómo se refleja en su trabajo. Después de Tim Walker quién fue el primer entrevistado, es mi entrevista favorita y la he visto creo que más de 10 veces.

Y cómo no me va a inspirar y encantar esta mujer si me me derrito leyéndola y me encantaría escribir como ella algún día pero, mi espíritu cañero y mi escrito en prosa y divagante se apoderan de mi. Sin contar que está en el negocio desde los 60's y asisitió a colecciones en presencia de la elevada Coco Chanel que me ha encantado que aún 40 años después se refiere a su colección como "horriblemente aburridora". Increible.

"No time to reflect. You write it and you do it" frase dicha en la entrevista que no sólo me ha tocado por mi necesidad de tomarme mi tiempo de ver una coleccion y reseñarla la semana siguiente cuando debería ser un ejercicio de análisis inmediato y objetividad. También me ha puesto a reflexionar sobre lo contradictoria que son las apreciaciones de los periodistas que escriben para el papel hacia los bloggeros y su velocidad record en propinar información y opinión y con más alcance. La postura de ella ahora es ambigua, supongo, porque su contenido se va a la red al mismo tiempo que al impreso. Por algo es común verla con su laptop sentada en las escaleras de cada show terminando sus reseñas.

Mis esperanzas hacia Suzy Menkes y esta entrevista partían en que le preguntarían más sobre el fenómeno blogger y la velocidad de la información. Aún cuando ella ya ha hablado de eso y es precisamente por lo que la entrevistan ultimamente, por sus anotaciones a tal fenómeno, esperaba más una vista sobre el futuro del periodismo impreso que no es secreto ha sido desplazado por el internet sobretodo en el ámbito de la moda, de los videologs o de las consecuencias de que no haya un ente regulador y ahora todo el mundo quiera escribir y opinar sobre moda. Porque ahora todos somos fashion journalists, no?

Como sea, te sigo amando Suzy Menkes y prometería dedicarte un post completo a ti y a tu copetón que llaman 'jopo' (en Colombia 'jopo' es culo) pero las biografías no me van de a mucho y para eso Wikipedia. A ti Alex Fury, menos mal no te veo ni la cara ni el bigote a través de mi laptop porque sino le hubiera dado un puñetazo que me hubiera salido caro.

Para los que quieran ver a una deliciosa mujer hablando inteligentemente, sin cerezas en la cabeza, clicka aquí.

10.10.11


Mi primer recuerdo de Tim Burton fue con el clásico 'Edward Manostijeras'. Era un niño entonces. Por alguna razón y por condicionamiento familiar, siempre pensé que esa película -que luego se convertiría en una de mis menos favorita de mis favoritas- era de terror. Que sí lo es, pero no desde de la perspectiva en la que se muestra a primeras.

Eduardo Manos de Tijera es una película oscuramente colorida cuya historia transcurre en un precioso suburbio aburrido y monótono que contrasta con un castillo al final del mismo donde habita un científico que ha creado un engendro que en vez de manos, tiene objetos cortopunzantes de gran filo. Fantasía y realidad de primera mano (cortopunzante también) gracias a Tim Burton.
El hecho es que evitaba ver cada que la pasaban en la tv nacional. Pensar en un hombre vestido en cuero cual sadomasoquista y con manos de tijeras me recordaba al entonces temido y muy de moda, Freddy Krueger.

Cuando finalmente me atreví a verla, después de unos años, sucumbí ante ella. La paleta de colores pastelosa que usó Burton a la perfección en el decorado y vestuario (en ese momento no prestaba atención en esos detalles pero me hacía ver la peli más bonita), los extraños cortes de cabello de las señoras, la moderna habitación donde atrapan a Edward robando hizo que les salieran a mis padres las primeras canas luego de tanto pedirles que mi habitación fuera como esa. Pero entre las cosas que más me marcó fue aquella imagen del diablo que Edward poda en el jardín de la doña fervientemente religiosa. Recuerdo que veía esa escena una y otra vez como si de porno se tratase.

Y es que ese era el terror para mi y para muchos en ese entonces. No se entendía, no se reflexionaba, se sentía y punto. Reuniones con amigos repitiendo aquella escena que lograba mover las tripas o erizar los pelos sea de una peli de terror como el caso de Edward o en su defecto, de alguna peli porno alquilada en VHS proporcionaban un placer mórbido. Esa sensación de ver y querer dejar de ver era increible y lamentablemente hoy, esos momentos se atestiguan de diferentes formas.

La última vez que sentí ese terror mórbido fue cuando leí en TFS que la colección de Alexander McQueen sería presentada el 4 de Octubre, hace una semana. Una vez más, mi mente y cuerpo se negaba a ver aquel espectáculo-no-espectáculo al que nos está acostumbrando Sarah. Esta vez no tenía el condicionamiento de mis padres de que sería una presentación de terror. Y digo terror y no placer. Porque aún cuando vacilé por ver la colección, no resultó tan placentera como suele pasar con las pelis de Burton. Ver cada pase me hacía devolverme no para ver lo que no quería ver, sino para reflexionar y pensar qué está pasando con lo que veo. Es terror, del malo.

La pregunta ahora es qué tiene que ver Tim Burton con Sarah Burton? Más allá del apellido, nada. Y mucho. Él es americano, ella inglesa. Pero al momento de ver la colección primavera/verano no pude dejar de pensar en el apellido y en cómo retumbaba en mi cabeza. Como si quisiera encontrar una liason entre el mágico mundo de Tim y el confuso mundo (acuático) en el que se encuentra inmersa, Sarah. El resultado claro, ha sido este post.

En la colección primavera verano 2012 de la casa Alexander McQueen más que las anémonas o seres marinos fue la presencia de ese factor timburtoniano que prevalece en Eduardo Manos de Tijera lo que llamó mi atención: aquella oscuridad rosa, la mezcla de pasteles con el terror sado negro. Conceptos que el mismo Alexander McQueen usó pero no de forma tan obvia.

El contraste de figuras literarias en 'Edward Manostijeras' es la prueba madre de que no siempre los polos opuestos, por mucho que se atraigan, funcionan. Kim es clara, ligera y fresca. Viste de amarillo y usa colillas. Edward en cambio es oscuro, lento y denso. Viste de negro y siempre anda despelucado. Algo como un complemento. Ying yang. Caprichos de niña buena saliendo con niño malo y de ahí al sexo nisiquiera una estimulación de parte de Edward a Kim. Así veo la relación Burton-McQueen.

Cuando pienso en el actual Alexander McQueen pienso en lo que hubiera pasado con Edward si se hubiera quedado a vivir en el vecindario. Le hubieran convertido en un esposo de suburbio de clase media trabajadora, vestido de colores pasteles con visajes de negro latex con una esposa perfecta y un trabajo de 9 a 5. Una adaptación a una vida que no se ajusta a su estética o forma de ver las cosas.
El McQueen de hoy en día es más llevable, es más comercial -dicen. Es el dominio de la hembra sobre el esposo. Es poder femenino desde una mujer para una mujer. Es la mamá de Kim (la vendedora de Avon) y todo el vecindario sobre Edward, quién vestía de negro, de cómo debería verse y vivir. Es el triunfo sobre un genio del corte... de jardinería, peluquería o modistería.

Según he leido desde que sé de Sarah (que fue cuando McQueen se mató) era ella la que le agregaba a las piezas de Alexander el toque femenino porque al parecer a McQueen se le iba la olla y sus piezas eran tan aterradoras que ni indies ni comerciales podían ser. Esa mancuerna de condescencia mutua funcionó, sí, porque McQueen mandaba pero cuando se mató , Sarah mandó esa oscuridad a la porra y saca a flote lo que siempre quiso ver para la casa: una mujer femenina nada aterradora. Ya no es condescendiente. Ahora es ella. Pero no es tonta. Le importa qué dirán los vecinos y se enfunda en máscaras de inmunidad para que crean que lleva el luto de McQueen a pecho (o cabeza).

La horda de fashionistas y conocedores de moda no dejan de alabar y levantar la colección debido a su trabajo artesanal que a mi me ha dejado indiferente; es hermoso, sí, pero insisto que una colección no tiene que ser hermosa sólo por su trabajo artesanal, menos de una casa como Alexander McQueen donde este tipo de trabajo era importante pero no imprescindible para referirse a lo perfecta que era una colección. Y es hipócrita de mi parte escribir esto cuando he venido escribiendo sobre superar muertos y dejarlos descansar que ya gusanos serán pero aún no le agarro el punto a la estética que está presentando Sarah Burton en McQueen. No voy a decir que no es una colección hermosa, porque si lo es pero siento que no ha llevado el nombre más allá de un trabajo artesanal y pseudoetéreo. Si Sarah Burton fuera diseñadora de su propia casa, le alabase pero esto es AMcQueen. Espero que un día el espíritu de McQueen se le aparezca en un arbusto con forma de diablo o con la misma cara de Alexander y se  apodere de su cuerpo y  haga que Sarah cree colecciones y presentaciones de ultratumba.

Por eso me remito a esta película que desciribe perfectamente la situación actual con la casa Alexander McQueen. En la peli, Edward se da por muerto y la vida sigue y de paso hace saber que sigue vivo en los corazones regalándole nieve y frio a los habitantes del suburbio. En el caso McQueen, el hombre se mata realmente. La vida sigue y la moda también y de paso hace saber a los habitantes del mundo (de la moda) que nadie podrá reemplazarle al ver colecciones tan frias y que el filo oscuro de sus manos ha sido reemplazado por manos delicadas.
 
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