Pages

  • Twitter
  • Google+
  • RSS Feed

13.8.12

POCO ORO EN UN PAÍS DE ORO

No comments:
 
(Jean-Paul Goude)

En el 2000, Maria Isabel Urritia se alzaba con la medalla de oro en halterofilia en las Olimpiadas de Sydney. La primera para Colombia en toda la historia, en cualquier categoría. Doce años más tarde, el oro ha sido para Mariana Pajón en la categoría de BMX.

Han sido doce largos años, treinta olimpiadas y sólo dos triunfos de oro para Colombia; una cifra que, aunque un poco desfavorecedora para un país que simula defender el deporte en actitudes prosopopéyicas, alenta a nuevas generaciones a desarrollar sus destrezas en las "llamativas" áreas culturales que van tomando fuerza en el país poco a poco.

A partir de estos logros, el futbol, por ejemplo, deporte y opio del 90% de los colombianos, con inversiones estratosféricas en jugadores y directores técnicos —cuyos resultados en la cancha provocan enterrarse de cabeza— ha logrado ser cuestionado por los hinchas que portan con orgullo las camisetas de sus equipos, al atestiguar resultados de deportistas colombianos que se destacaron en categorías como el salto triple, ciclismo, levantamiento de pesas, judo, taekwondo y lucha durante las Olimpiadas realizadas en Londres de este año. Pero, más allá de la alegría de haber conseguido 8 medallas en los antes mencionados, queda también una especie de insatisfacción por no haber conseguido más preseas doradas para el país. Y es muy normal que pase debido a diferentes factores que, al igual que en un podio, se ubican en un mismo pedestal de mayor a menor.

El dinero, se alza con el oro como principal factor de todo este disgusto, ya que los patrocinios por parte del estado no existen; obstaculizando, traslados, viáticos y sueños deportivos. Uno se haría de la vista gorda y contradeciría esto diciendo que los patrocinios existen si hay talento pero, es común ver grupos de porristas frente a un semáforo, haciendo ''maromas'' bajo el inclemente sol y mendigando dinero a los conductores, para la confección de uniformes o para poder pagarse el traslado a algún evento, en otra ciudad. Y eso es sólo un mínimo ejemplo. Durante las Olimpiadas, fue una total pena que casi todos los deportistas de Colombia, se vieran en la triste obligación de devolverse al no tener el dinero suficiente para costear su estadía hasta la clausura; apagando, no sólo el sueño de ver cómo la llama olímpica se extinguía, sino también, generando frustración, en los que esperan llegar a algún olímpico y deban repetir el infortunio. De todas formas, el dinero no puede ser la única determinante, porque una vez empiecen a surgir nuevos talentos, la presión por patrocinios aumentará y la competencia directa del pueblo va a ser el gobierno, su único contrincante.

Pero la competencia no debería ser sólo con el gobierno —a quien es muy fácil echarle el agua sucia, por toda esta tragedia de magnitud olímpica— sino entre nosotros. Sí. Precisamente, una de las principales razones por las que el estado no ejerce ningún tipo de interés económico por actividades culturales, es porque el pueblo no ha generado un espíritu que fomente las mismas. La actitud competitiva en Colombia no se promueve porque para algunos, no tiene caso si se va a seguir viviendo en la misma mierda; manteniendo un negativismo palpable, que podría ser disipado con actividades físicas así como las Olimpiadas, en sus inicios, buscaron dirmir conflictos entre naciones a través de una fiesta deportiva.
La responsabilidad de ésta falta de actitud competitiva recae en los padres y profesores escolares, quienes deben estimular las mentes de los niños desde temprana edad, inculcando valores de constancia, esfuerzo y sobretodo disciplina, si queremos más campeones. La promoción de la sana competencia, la existencia de modelos a seguir que se conviertan en héroes y records por superar, incitaría al anhelo competitivo que debe, en primera instancia, ser llevado a cabo entre el pueblo porque, si no competimos contra nosotros mismos, ¿cómo vamos a sentirnos a la par de los de afuera? Colombia necesita más records y más héroes.

Conseguirlo tomaría tiempo, pero es posible. Colombia, con sólo 202 años como nación independiente, es un país relativamente nuevo, con una cultura que centra sus bases precisamente en la ausencia de la misma: son pocas las personas que se interesan por éste tipo de actividades deportivas o de cualquier índole, porque vivimos en una mezcolanza cultural plagada de influencias ajenas desde que nos colonizaron —e irónicamente, se llevaron nuestro oro escondiéndole en excusas religiosas—. Entonces somos muchas cosas y al tiempo nada, haciendo dificil estar a la par del resto de paises no sólo en deporte; faltan más medallas de oro en salud, tecnología, arte, moda, política etc. si queremos competir con los de afuera, porque mientras que Colombia cree que hacer ''bulla sociopolítica'' por Facebook, es fomentar a una revolución cultural, ellos han pasado por las suyas desde hace cientos de años; porque mientras que en Colombia se suele decidir a qué dedicarse a los 16 años o es, a esa edad, que apenas estamos moldeando nuestro identidad, los de afuera lo tienen claro desde los 6 años y comienzan a trabajar en ello, cargando consigo un bagaje mucho más extenso y mucho más competitivo que el nuestro.

Eso sí, cuando un fenómeno genera en el país un boom mediático y se convierte en ''furor'' —sobretodo cuando se trata de algo parcialmente desconocido— los colombianos intentan sacarle el jugo al máximo y empiezan a entrenar a los futuros campeones. Las inscripciones para el BMX, por ejemplo, ya presentan un incremento. Los padres quieren más Marianas para Colombia. Y, aunque es una actitud tierna, suele ser momentánea para algunos, por los factores antes mencionados: costearlo por años, conseguir contendientes dignos, mantener la disciplina y no hacerlo por ser la ''fiebre'' del momento, porque hay que ser honestos si se quiere cambiar: aunque Colombia aplauda las 8 medallas de los 8 revolucionarios culturales, es un país que devora tendencias a gran velocidad y tristemente las olvida en tiempo record.

No comments:

Post a Comment

 
© 2012. Design by Main-Blogger - Blogger Template and Blogging Stuff