Pages

  • Twitter
  • Google+
  • RSS Feed

5.7.12

DIOR Y LAS FLORES

No comments:
 


Raf Simons sabía, mucho antes de aceptar el puesto como director creativo en Christian Dior, que su presencia en la casa parisina, debía polarizarse completamente del legado que John Galliano dejó en la mente de todos los que vimos el renacer, de la casa más importante de todos los tiempos.

El lunes, 3 de Julio fue el tan esperado debut y como es de suponer, no defraudó; al menos no a los invitados ni a la prensa especializada que ya ve ésta colección de alta costura para Otoño del 2012, como un éxito comercial y como un alivio al traspié mediático que ocasionó Bill Gaytten durante 3 temporadas. Pero, ¿qué pasa con los que no estuvimos allí y no estamos especializados y somos un poco más románticos y fanáticos del trabajo de John Galliano?

Es absurdamente dificil mantener una posición objetiva cuando se mira con nostalgia el trabajo previo de Galliano y se compara con la frialdad y ferocidad de Simons para con la casa, pero hay que reconocer que es una colección digna de la maison francesa y cumple con todos los requisitos de confección, buen hacer y altivez que distinguían el trabajo del hombre que definió el 'new look', Monsieur Dior tal vez de forma más exacta que el trabajo de John.  Aún así, hay elementos que van totalmente en contra de la ideología del fundador, logrado desconcertar a varios; entre esos, yo.

Christian Dior era un romántico empedernido y un amante incurable de la figura femenina. En su cabeza, su mujer era una sobreviviente de la guerra y una olvidadiza instantánea: pasada la catástrofe se aplicaba su labial y apretaba su cintura en un corsé, paradójicamente, su símbolo de libertad. Su necesidad natural era la de elevar a la mujer al arquetipo de diosa terrenal al enfundarle en sus maravillosas creaciones; defendía el turquesa pálido y el rosa como emblemas de femeneidad y con sus creaciones les quería acercar semánticamente con el regalo más hermoso de la naturaleza: las flores, su principal inspiración después de las curvas de una dama.

Transcribir esa pasión y ese amor por todos esos detalles delicados sólo podía funcionar con una mente escencialmente similar y John Galliano, su sucesor más brillante y recordado, entendía completamente la mente du Monsieur Dior y temporada tras temporada traducía los códigos con brillantez y con esa efervecencia que le caracterizó durante su estancia. Su investigación y su inmersión en la cabeza del fundador le llevó a crear colecciones basadas en los viajes que hizo a los lugares más exóticos del mundo, en la revoluciónes, en personajes históricos, en su jardín en Normandía y hasta en el jardín trasero de su casa de niño. El proceso creativo de John Galliano fue 100% integral basado indirectamente en la teoría del 'Método' y sus colecciones de alta costura no tendrán nunca comparación pues eran espectáculos que sublimaban a la mujer como nunca nadie lo ha hecho.

Raf Simons, en cambio, tiene un concepto de diseño totalmente distante al de Galliano y su comportamiento para con la casa ha sido mucho más reticente; claro, sólo ha tenido tres meses para preparar su colección pero se logró atestiguar inmediatamente la frialdad no sólo en el corte sino en el proceso creativo al ser más objetivo y su propuesta comercial al ser más efectiva para estos tiempos.

La mujer de Raf se acopla a la mujer déspota y feróz de hoy. De 54 pases, 11 son completamente negros, 18 si se cuentan los pantalones, piezas que de hecho, nunca habían sido presentadas en una colección de alta costura de la maison. La costumbre de tener vestidos opulentos e interminables se vió reducido a mini-vestidos que terminaban a la cintura; al igual que los maquillajes y peinados excesivos, como era de esperar por parte de Simons, resultaron muy sobrios. Todo fue austero, aún cuando un millón de flores forraban las paredes de la mansión dónde fue presentada la colección; flores que aunque refrescaban y romantizaban el escenario, eran ignoradas por las robóticas modelos que una vez se detenían a olerlas.

Simons cuenta que su efoque para con la casa es mezclar la historia con el futuro, readaptar no sólo la silueta sino la actitud y rediseñar la psicología haciéndole más acorde a los tiempos modernos. Su propuesta pretende ser menos teatral y más terrenal; su alta costura busca ser tocada en vez de ser idealizada como objeto voyeur y lo ha logrado. La mujer Dior de Raf Simons ha pasado de diosa terrenal a ser una fría mortal que camina entre flores pero que ignora la belleza las mismas.

De todas formas, no hay que perder las esperanzas ni hacer conclusiones apresuradas; esta es la primera colección de Simons y tal vez nos sorprendenda con las futuras; quizás sus damas se irán feminizando con el paso del tiempo y entenderá la fascinación de Monsieur Dior por las flores y su comparación verosímil con la mujer porque, hasta el momento, en la mente de Raf, no hay necesidad de parecerse a una flor en vida puesto que es realmente cuando mueres, que tu cuerpo se convierte en muchas.

No comments:

Post a Comment

 
© 2012. Design by Main-Blogger - Blogger Template and Blogging Stuff