J'adore Dior by Riccardo Tisci
No soy un blog de moda por que no soy víctima de ella. NO compro lo que impone, porque, viviría en bancarrota. No compro zapatos, ni bolsos, ni camisas de diseñador. De hecho, no tengo nada de diseñador en mi armario. Nada. Lo que más se le acerca, es mi álbum 'Watch The Throne' de Kanye West y Jay-Z cuya dirección estuvo a cargo de Riccardo Tisci y, nisiquiera es la edición deluxe.
No soy un blog de moda porque aunque sé quién es Pierre Bergé, Lillian Bassman, Madame Grés, Mr Pearl, Dovima o hasta Serge Lutens no sirve de nada. No importa. ¿A quién le importa?. Los de hoy son Alexander Wang, Mert y Marcus, las Olsen, Lindsey Wixson y hasta Lady Gaga. A nadie le importa que tengas cientos de datos bibliográficos en tu cabeza si "al final siempre nos quedará Wikipedia". A menos que la SOPA la cierre, claro. Mientras tanto, ¿de qué sirve hablar del antaño si la gente vive en el presente, pero nadie en el futuro?
No soy un blogger de moda porque sólo tengo 7 seguidores, y eso no es suficiente para que algún diseñador me envíe piezas de sus futuras colecciones para hacerme fotos, portándoles y alabándoles, para incrementar así, mi número de visitas y reafirmando inconscientemente el poder que tienen los diseñadores sobre mi. ¿Cómo esperan que les lama el culo si no me están consintiendo como un príncipe?
Tampoco soy un blogger de moda porque, aúnque soy exhibicionista y estoy buenísimo y hay cientos de fotos mias semidesnudo en internet; en moda, eso no es importante porque la moda de hoy no vende sexo. Y yo soy porngrafía.
No soy un blog de moda porque no miento. No me gusta que me presten la ropa para tomarme unas fotos y subirlas a Lookbook, Fotolog (si aún se usa) o blogger y pretender que estoy al último suspiro de la moda. De hecho, nunca me ha gustado prestar ropa. Nunca.
No soy un blog de moda porque, desafortunadamente no fui un pionero en el mundo social web, que es donde radica el éxito de muchos, quienes de hecho, comenzaron escribiendo (y muy bien!), opinando (muy atrevidamente) y subiendo fotos propias con un punto tan personal que se fueron haciendo admiradores. Hoy, ya consagrados, no hacen sino subir fotos a todos los desfiles a los que asisten, enseñando sus estilismos, y adjuntándo un reducido pie de foto anecdótico.
No soy un blog de moda porque no me gusta la moda. La de hoy y la que parece, será del mañana.
Hay que ser sinceros; la moda de hoy es aburrida. Ya no hay sexo, no hay mujeres, ni hay hombres; no hay desorden ni hay revolucionarios, ni románticos, ni sabios ni estúpidos, ni inteligentes; ya no hay peleas
entre modelos, ni exclusividad en las firmas, ni escándalos. Hoy sólo hay anorexia y hambre de popularidad. Lo avecinaba el despido de Carine Roitfeld quien, dejando Vogue Paris, dijo que "la atmósfera ya no es tan eléctrica como lo fue una vez y ahora tiene tanto carisma como una conferencia de medicina" y si yo sentado en mi escritorio lo percibo, ¿qué esperanza queda para los que la viven y aman?
No soy un blogger de moda, porque la moda es efímera. Cambia 3 meses (lo siento, Oscar Wilde) y los bloggeros también. Los blogs, de hecho, "ya están pasados de moda". Desde el 2009, que lo sepan. No lo digo yo, lo dicen las estadísticas. La masificación de los blogs fue su propio némesis.
Lo de hoy es twittear y tumblrear que no es sino información edulcorada.
No soy un blog de moda porque soy anónimo. Porque me he autocensurado. Modefucker me hago llamar; creo que no saben más de mi. No lo hago por parecer interesante porque, soy intereresante. Nisiquiera sé por qué lo hago. Si supieran mi edad, ¿aumentaría mi tráfico? Si digo que tengo 13, ¿les interesaría más?. La afinidad es el opio de los bloggeros y de la sociedad misma.
En un blog de moda prima el físico antes que el intelecto. El interés de los lectores (de imágenes) reside en la relación imaginaria que establecen con el dueño del blog. Los lectores se convierten en asiduos visitantes y crean un nexo en su cabeza con alquien que nisiquiera les conoce pero, de los que viven al tanto. Por amor o por envidia. Como el amor del colegio o aquella persona popular del cole a la que siempre nos quisimos parecer. Es llenar un vacío negado. Y la necesidad es tal que se creen amigos y comentan dejando cortos mensajes halagadores, como si se tratase de un mensaje de texto, que, normalmente suele no ser respondido. Porque los populares son y deben ser así... misteriosos.
Yo no soy un blog de moda porque soy de Colombia. De latinoamérica, del tercer mundo. Porque vengo de un país que aunque tiene 6 semanas de la moda al año, ninguna es relevante porque aquí casi nadie vive ni le importa la moda, aunque todos creen estarlo. Porque no me he ido a estudiar a la Saint Martins y no adoro a Kate Moss. Tal vez no lo soy porque si me tocara subir mis estilismos, este blog viviría lleno de 'desnudismos' ya que en Barranquilla el calor es tal, que no da para 'el layering' sino para el 'stripping'. Tal vez no lo soy porque no uso diseñadores, aunque en Colombia eso no es importante porque aquí se lleva Puma, no Prada.
A fin de cuentas no soy un blog de moda porque no he querido. Porque la vida más dulce es la de no pensar en nada y yo pienso muchísimo. Ellos no. No sé si soy interesante pero sé pretenderlo. No lo soy porque no quiero que me envidien así como yo les envidio. No lo soy porque no creo en lo que son ni en lo que se han convertido pero, así como dijo David Gaham "yo no creo en Jesus pero sigo rezando... uno nunca sabe" en realidad, uno nunca sabe así que, quizás...algún día... ojalá llegue a ser un blog de moda.
Leí tu post de principio a fin... y lo encontré muy honesto.... en realidad existen unos pocos que pueden vestir de diseñador y viajar a europa, los demás solo pretenden ser cool, pero tienen la necesidad de que comenten cada una de sus fotos... Tienes 7 seguidores.... pero que leen tus post...
ReplyDeleteYo me aburri del blog.... ahora estoy en tumblr....
Saludos desde Chile