27.1.12
10 AÑOS - ALTA COSTURA PARIS 2002 - 2012
Hace 10 años, para estas fechas, la semana de la alta costura en Paris, celebraba exitosas, majestuosas y hasta legendarias colecciones da aquellos a los que se les adjudicaba el término de "guardianes de la moda".
Un excéntrico John Galliano, vestido de torero, presentaba una colección de la casa Christian Dior inspirada en la cultura rusa llena de energía; involucrando bailarines, músicos y modelos que parecían más disfrazadas que vestidas. La mezcla del clasicismo de la firma junto a la exagerada modernidad que le agregaba el gibraltareño, eran siempre un éxito.
Christian Lacroix se inspiraba en Sex&TheCity, en Sarah Jessica Parker y en las junglas de África y NY para sus siempre ostentosas pero muy cuidadas, detalladas y maravillosas colecciones.
Julien Macdonald hacía sufrir a Givenchy con una colección confusa basada en la divinidad y en los ángeles con siluetas nada favorecedoras y zapatos horrendos.
Jean Paul Gaultier era alabado con una colección que exaltaba el cuerpo de la mujer y que como siempre (en ese entonces) evidenciaba su romanticismo y patriotismo.
Ungaro tenía a Emmanuele Ungaro.
Valentino tenía a Valentino.
Donatella vivía en el limbo de una casa que apenas hacía la transición hacia el nuevo milenio y debía replantear el canon de mujer Versace, que en ese entonces parecía el de Barbie de 3 pesos: llena de tornasolados, encajes y mini-vestidos de prostituta de taberna. Algo como una italiana ravé en LSD.
Yves Saint Laurent se despedía, después de 40 años de triunfo, de las pasarelas con su primera colección de alta costura la cual consistía en más de 270 pases dónde se incluían los trajes más memorables del modisto. Su ropa fue prácticamente alta costura de principio a fin.
Balmain tenía a Oscar de la Renta.
Y Christina Aguilera lanzaba "Dirrty". Video que cambiaría mi vida.
Diez años que parecieron volar. "Diez años no son nada" dicen pero, en una década aprendemos a hablar, a orinar solos, a leer, a limpiarnos el culo, a alabar, a despedir, a contratar nuevas promesas del diseño y a hacer historia.
Christian Dior, hoy en manos de Bill Gayten, se olvida de las colecciones como espectáculo a las que Galliano acostumbró por 15 años y presenta una colección basada en el clasisismo de la casa sin la modernidad que le caracterizaba. Un poco sosa a mi gusto y sin propuesta de innovación. La influencia de John se hace evidente en muchísimas de las prendas.
La casa Christian Lacroix entró en quiebra y se vió obligada a cerrar.
Karl Lagerfeld para Chanel, presenta una colección con 150 tonos de azul y pelos alborotados inspirado en Alice Dellal. El concepto de bolsillos a la altura de la cadera para simular una actitud de chicos con manos en jeans fue muy acertada aunque no sé si muy apropiada para con la firma.
Givenchy vive un periodo de cosecha con Riccardo Tisci a la cabeza, repartiendo maravillosas colecciones de alta costura que, en vez de modo show, les prefiere presentar como esculturas. Sin modelos. Ellas son fotografiadas antes de presentar las prendas.
La colección, cuyo trabajo en algunas piezas tomó más de 300 horas de proceso, es una delicia de muestra artesanal que incluye materiales como el coco. Tisci parece apropiarse de la oscuridad de personajes como Ethel Granger y se evidencia con los accesorios enormes e intimidantes que portaban las modelos. Los vestidos, que parecen un poco pesados al ojo y ciertamente lo deben ser llevan también implícito como referencia (por no decir copia), el trabajo del gran Azzedine Alaïa.
Jean Paul Gaultier, uno de los modistos más importantes de Paris, presenta una colección que si bien no se ve propiamente como alta costura, ha levantado altos comentarios sobre el aprovechamiento de la imagen de la fallecida Amy Winehouse. Algunos han considerado esa movida un gancho oportunista para atraer la mirada a su colección, incluyendo al padre de Amy quién se ha levantado en contra del diseñador.
Valentino ya no tiene a Valentino, sino a un dúo que confunde romanticismo con pereza.
Donatella Versace, para Atelier Versace, después de ocho años de no haber presentado un show de alta costura, aparece re-descubriendo el canon de mujer Versace, lo adapta a la época actual y se adelanta tres pasos más al tiempo presentando "glamazonas" futuristas. En sus prendas, se nota el intento de volver a hacerse en el mercado Hollywoodense y Kim Kardashian será una de sus víctimas.
Yves Saint Laurent está muerto.
Ya no hay Balmain alta costura.
Christina está más gorda que nunca.
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Me ENCANTAN tus entradas y los reportages son muy amenos y a la vez dibertidos, esto es lo que me gustaría leer en una revista, joder. Sinceramente creo que Elie Saab hace un trabajo magnífico en cada temporada y sus alta costura son de admirar, si los sueños fueran vestidos..
ReplyDeleteUn saludo!